La cohartada de este clásico de la criminología, el tal Samuel, presunto emcubridor, imputado por los cargos de presunto asesinato u homicidio, está en el aire presa del rumor y algunas declaraciones que la certifican. Este zorro desangelado, ha vestido su disfraz de carnaval, su añeja máscara oxidada por el tiempo y cabalga de nuevo buscando la aventura de la justicia. La intuición de este antiguo héroe -atrapado entre la leyenda y el mito- me dice que la Policía se ha anticipado en la versión que ha dado sobre los hechos de aquella fatídica tarde noche del 24 de Enero. No dudo que su labor haya sido intachable y garante. Lo único que no cuadra son los horarios en los que se basan sus pesquizas. Me estoy refiriendo a la franja comprendida entre las 20 h. y las 23 aproximadamente del día de autos. Es ahí, precisamente (entre las 20 y las 23hs.) donde el clásico de la criminología, Samuel -presunto encubridor- tiene establecida la base de su “cohartada”. Mi instinto de Zorro ha estado olfateando por Montequinto, donde se situa a Samuel aquella tarde, según el testimonio de la menor que salía con él, la cual ha declarado que no se separó de él más que el rato que tarda una joven en arreglarse para salir a Cenar con los amigos. En este sentido, el Zorro ha podido saber que en torno a las 22 h. de aquel sábado día 24, Samuel ya estaba cenando en una conocida “baguetería” de Montequinto, según testigos presenciales. La madre de la menor (que había iniciado relación sentimental con Samuel), secunda la hiótesis de que Sanuel no tuvo tiempo material de participar en el siniestro desenlace, según la franja horaria barajada por la Policía, puesto que antes de las 22h, ya estaba -el presunto encubridor-cenando con su pareja y amigos en Montequinto. Desde Montequinto a León XIII hay media hora llendo en automovil (por lo menos). Póngale Vdes., otra media hora más (por lo menos) en el traslado de León XIII al puente del Charco la pava y por último, que menos de media hora para volver de nuevo a Montequinto. Tenemos ya una hora y media sumada...pero y el tiempo trasncurrido que debió mediar entre la llegada de Samuel al piso de León XIII, su entrada en el escenario del crimen, su reacción ante la sorpresa, sus posibles discusiones y sugerencias sobre la forma de actuación de semejante chapuza improvisada. No le cabe la menor duda al Zorro que aquí hay un lapsus que no concuerda en la franja horaria avanzada por la Policía. Vayan haciendo mentalmente el cálculo de horas -entre las 20 y las 22, por ahí anda la clásica cohartada.
domingo, 22 de febrero de 2009
La cohartada de todo un clásico
La cohartada de este clásico de la criminología, el tal Samuel, presunto emcubridor, imputado por los cargos de presunto asesinato u homicidio, está en el aire presa del rumor y algunas declaraciones que la certifican. Este zorro desangelado, ha vestido su disfraz de carnaval, su añeja máscara oxidada por el tiempo y cabalga de nuevo buscando la aventura de la justicia. La intuición de este antiguo héroe -atrapado entre la leyenda y el mito- me dice que la Policía se ha anticipado en la versión que ha dado sobre los hechos de aquella fatídica tarde noche del 24 de Enero. No dudo que su labor haya sido intachable y garante. Lo único que no cuadra son los horarios en los que se basan sus pesquizas. Me estoy refiriendo a la franja comprendida entre las 20 h. y las 23 aproximadamente del día de autos. Es ahí, precisamente (entre las 20 y las 23hs.) donde el clásico de la criminología, Samuel -presunto encubridor- tiene establecida la base de su “cohartada”. Mi instinto de Zorro ha estado olfateando por Montequinto, donde se situa a Samuel aquella tarde, según el testimonio de la menor que salía con él, la cual ha declarado que no se separó de él más que el rato que tarda una joven en arreglarse para salir a Cenar con los amigos. En este sentido, el Zorro ha podido saber que en torno a las 22 h. de aquel sábado día 24, Samuel ya estaba cenando en una conocida “baguetería” de Montequinto, según testigos presenciales. La madre de la menor (que había iniciado relación sentimental con Samuel), secunda la hiótesis de que Sanuel no tuvo tiempo material de participar en el siniestro desenlace, según la franja horaria barajada por la Policía, puesto que antes de las 22h, ya estaba -el presunto encubridor-cenando con su pareja y amigos en Montequinto. Desde Montequinto a León XIII hay media hora llendo en automovil (por lo menos). Póngale Vdes., otra media hora más (por lo menos) en el traslado de León XIII al puente del Charco la pava y por último, que menos de media hora para volver de nuevo a Montequinto. Tenemos ya una hora y media sumada...pero y el tiempo trasncurrido que debió mediar entre la llegada de Samuel al piso de León XIII, su entrada en el escenario del crimen, su reacción ante la sorpresa, sus posibles discusiones y sugerencias sobre la forma de actuación de semejante chapuza improvisada. No le cabe la menor duda al Zorro que aquí hay un lapsus que no concuerda en la franja horaria avanzada por la Policía. Vayan haciendo mentalmente el cálculo de horas -entre las 20 y las 22, por ahí anda la clásica cohartada.
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la guarida del ZORRO
PROHIBIDO LOS JUEGOS DE PELOTAS, BICICLETAS, PATINETES, AROS, ETC. ETC., EN LOS PATIOS, PASILLOS Y AZOTEAS
Por lo expuesto, este Zorro piensa que los asesinos se desprendieron del cuerpo inerte de Marta, en la madrugada, a partir de las 2,30. De lo contrario tanto los testigos de la población de Camas (con los que vivía el asesino confeso, Miguel)ó la menor que actualmente salía con Samuel, MIENTEN...
ResponderEliminarMe veo la policía en tu casa en busca de pruebas
ResponderEliminarEste caso está más liao que una madeja y como bien dices es imposible llegar de Montequinto a León XIII en menos tiempo
ResponderEliminarSaludos