Pasó la primavera de mi vida y sigo enamorado...

Pasó la primavera de mi vida y sigo enamorado...
"la justicia es ciega, pero no tonta"

domingo, 26 de julio de 2015

Razones

 
 
 
 
No me vengan a mi
con rumores de celos
ni con roces de envidia
ni lima de desprecio.
No me enseñes los ripios
del bricolage casero
que me crié en la calle
del que siembra los vientos-
Tráiganme tempestades
de unos largos con hielo
las pavesas granates
de los labios de un beso
los sudores mortales
de esperar en el lecho
temblando de agonía
por el sabor de tu sexo.
Tráiganme las almendras
saladas de unos pechos
turgentes como globos
perfumados de heno
las teclas de una risa
que enseñen el solfeo
en el negro piano
de un café mañanero.
No me vengas con prisas
que sabes que soy lento
que no tengo malicia
que me faltan reflejos
que aunque pienso en lo malo
que aunque me pueda el miedo
y no tenga palabras
más que estos pobres versos.
Solo pienso en la vida

y cuando en ella pienso
huyo como un cobarde
de los malos momentos
que nunca vienen sólos
que se encargan de ellos
los barruntos pontífices
del rollo maniqueo.

Así que no me vengas
con augurios ni cuentos
con negros nubarrones
con tibios desconsuelos
con sueños imposibles
ni con malos recuerdos
que no entiendo razones
ni más razón encuentro
que la del corazón
que late aquí en mi pecho.




viernes, 24 de julio de 2015

En la soga del techo





No me llames para amarte
que te echo mucho de menos
el sexo llevo tan mal
que me volaría los sesos.
Intento reconstruir
todas las noches un sueño
tan bonito, que dormir
se me hace en vano  el intento.

Y mientras busco la felicidad
no me reclames solo tu derecho
no se ofrecerte mucho que sea más
que la locura que me sale de dentro.
No pongas precio al foco de la ilusión
que cuelga ahorcado en la soga del techo
en la penumbra de mi habitación
la única luz es la de tus ojos negros.

No me llames para amarte
que te echo mucho de menos
no me cuentes más verdad
que el estar juntos de nuevo,
El pesado ya pasó
el olvido tiene miedo
el presente es un reloj
que empieza a contar de cero.


Y no me culpes si la oscuridad
vuelve a arrojarnos al vacío de un tiempo
que ni si quiera tiene la facultad
para embargarnos de un pasado incierto.
Y no me vengas que no puedo ofrecer
que sabes que no tengo más que te ofrezco
y no me digas que yo no puede ser
después de darme todo lo que llevas dentro.

Después de hacerme hasta la cima subir
no me despeñes por los despeñaperros
si dices que tu mano siempre está ahí
porque te marchas cuando más te deseo.






a lo fotipaldi

miércoles, 22 de julio de 2015

La mujer que más supo de Amor


La mujer que más supo de Amor, la que lloró como Ella misma, haciendo de sus lágrimas, un mar que desbordaba el espíritu y brotaba de sus ojos claros y profundos como perlas cultivadas, en verdad lloraba de alegría.  Solo nosotros los hombres, -esas bestias de cachorro que dependemos de ellas, porque hemos nacido dependiendo de una madre-, contemplamos a la Magdalena, llorosa, arrepentida y llena de amargura, arrodillada al pie de la Cruz. Y digo que sólo los hombres, -estos bárbaros disfrazados de ilustrados, analfabetos sentimentales, que pensamos más con la cabeza entre los perniles, que con la mente que cargamos sobre los hombros- somos incapaces de comprender, que Ella, ejerciendo el improbable oficio más viejo del mundo, devolvía más Amor, que el que intentaban pagarle los heridos que ingresaban en sus urgencias. Porque ese incontestable amor que comerciaba con su cuerpo, era el mismo incomparable amor, materno-filial, que solo una buena madre, o una esposa ejemplar, podía satisfacer a los que andan tan sólo por la vida, que necesitan pagar unos minutos de placer, a cambio de lo que no tiene precio, una atención primaria, para sanear la acuciante falta de compañía---la más absoluta, soledad-. La iglesia la elevó a los altares, barajando la doble intención de lo poco que sabemos de su vida, pero los hombres, autocomplacientes al nivel que le marca la lívido, la convertimos en algo más que leyenda. Mujer de la vida, de las que cruzan por nuestras calles; nimbada por el aura de su eterna congoja; sumamente atractiva, dejando ver su exuberante melena al viento, encendiendo -sin proponérselo- las candelas del deseo y la pasión en los niños grandes que no hemos dejado de babear, hasta que no morimos babeando en el lecho, donde todas la dignidades penetran, buscando el placer más que la procreación en las entrañas de nuestra propia naturaleza. Los hombres soñamos con esta Santa mujer, la mujer que más supo de Amor, porque hizo posible el imposible amor carnal del hijo del hombre y lo transmitió en sus copiosas lágrimas como la luz primera de la resurreción de la carne. Y así se muestra hoy, en nuestros tiempos, como abanderada de todas las mujeres que sufren la violencia del género más cobarde; la violencia del mal llamado sexo fuerte, que es el que más debilidad mental y psicológica manifiesta en sus pasionales crímenes. Pero también se presenta como la Mujer, altiva, fresca y orgullosa, que no le teme a los anciestrales prejuicios de los hombres que han dictado la ley, para cumplir sus trampas. Mujer valiente, que sin prestar atención a las habladurías, se presenta en el cenáculo humildemente, para lavar, perfumar y secar los piés del Maestro con la naturalidad de su pelo, contra todo pronóstico y reseña homofaga. El amor salió a su encuentro, librándola de la más salvaje lapidación y para Ella volverá a salir el sol de esa mano que levanta a los misericordiosos, para llenarlos cada vez más de misericordia. Los capullos mentales que presumen de virilidad, seguiremos pensando en Ella como pensamos cuando queremos prohibir (con la boca llena de intereses políticos) el oficio más antiguo del mundo...¡hipócritas de tan bajo nivel mental, como falsa moral!...algunas “mujeres buenas”, tendrán celos de Ella, los mismos celos convulsivos de quienes niegan el amor desinteresado, poniendo sus ilusorias condiciones, como si el verdadero amor tuviera un precio que pagar. Sí, es verdad, que estas Magdalenas, la Magdalena, reciben a cuenta sus denarios, como lo reciben en la actualidad, muchas personas humilladas y sometidas a todo tipo de vejaciones, para comer de las sobras que generan oscuras mafias. Pero casi siempre es el hombre, ese juguete tan peligroso y violento, como maleable, el que convertido en infame proxeneta, comercia con un amor de circunstancias, convertido en vicio, sabe Dios porqué incuestionables motivos y razones en la vida ¿el que esté libre de culpas que lance la primera piedra?. Ellas esconden mientras tanto el rostro de sus verguenzas, semidesnudas, que son nuestras propias verguenzas sociales. Al fin y al cabo, la mujer se diferencia del hombre, en que siempre llora por Amor, como una Magdalena. La auténtica, Magdalena.

lunes, 20 de julio de 2015

Un Dios de FM

Fotografía Artística de David Naman Fotos (Vancouver Canadá)  
 
 
Este aventurero decadente, cada vez está más convencido de que ese que llamamos Dios, es el punto FM del dial, que cada uno sintonizamos, según le suene a nuestra conveniencia. También ese que llamamos Dios y lo tenemos siempre en un suspiro ¡ay Dios, Dios mío!, permitiéndonos blasfemar en su contra o tomar su nombre en vano, cuantas veces nos encontremos en alguna necesidad, tentación o peligro. Ese que llamamos Dios, que llevamos de la mano a donde quiera que vayamos, para echarle la culpa de todo lo que nos pasa y pedirle auxilio urgente y de última hora. Nos ha dejado, hace siglos, por imposible y se lo pasa -en su altísimo trono- pipa, desternillándose al contemplar, la insoportable levedad de su obra cumbre creativa, el hombre.
  Mas allá de la hipocresía, hermana bastarda de la diplomacia, los hombres y mujeres, nos atrevemos a atribuirle a Dios, poderes que surgen de nuestra mente atormentada, según  voluntad, atreviéndonos a censurar "el Padre nuestro" con la tan vulgar como insostenible enmienda de "hágase nuestra voluntad aquí en la tierra". Así pasando olímpicamente de su divina enseñanza, nos atrevemos a decir: "Que Dios te bendiga; que Dios te lo pague; que Dios te perdone, etc. etc". Bien, esto, no tiene mayor importancia, si no le damos otra, que no sean, los buenos deseos y propósitos de enmienda  que-en nombre de Dios (en vano)- dispensamos hacia nuestros hermanos, prójimo y seres queridos. Pero cuando los hombre/mujeres, echando espuma por la boca y embargados de soberbia, condenamos a nuestros semejantes a la espeluznante pena de: "no tienes perdón de Dios", por esa autoridad auto-conferida, que nos atribuye nuestra apariencia de hombres justos, íntegros, poderosos, practicantes y temerosos de Dios, es cuando el uno y trino, tiene que revolverse en su nimbo, haciendo tronar las nubes, con los rayos y truenos de su más omnisciente carcajada. Hasta ahí, pudiéramos llegar, el hombre mismo, condenando al mismo hombre, en el nombre del Todopoderoso. Otra prueba fehaciente de que el verdadero poder en la Tierra, lo ejerce el hombre; que no solamente hizo de la dignidad del trabajo, la más flagrante explotación del hombre por el hombre, sino que se atrevió a ir más allá del más allá (y no me refiero al sacramento de la orden sacerdotal), condenando y absolviendo a su semejante, de sus propias faltas o pecados. Claro que estos supuestos y otros de distinto calibre, nos los pasamos la mayoría de los hombres/mujeres, por los mismos forros, incluso lo maquillamos -como he escrito más arriba- con el recurrente set de hipocresía o diplomacia- que nos distingue a cada cual, según las dosis que administramos. Dentro de los hipócritas, nos podemos incluir todos los que en principio no reconocemos el defecto, cuando en realidad, tomamos a Dios o lo ponemos por testigo, con arreglo a nuestras propias conveniencias: Juramos por El y ante El, lo mismo que perjuramos, para salir de cualquier situación embarazosa. La hipocresía, araña por dentro y sonríe por fuera, utiliza el amor de Dios a su libre albedrío, difamando la auténtica bondad, con un sucedáneo de falsas bondades, que no hacen más que destacar y competir entre sus contrincantes, con una entrega, cariño y dedicación que busca su propio beneficio. Y no sería del todo perjudicial, esta entrega, cariño y dedicación, que el hipócrita practica, si no fuera porque está dispuesta a desarrollar sus dotes de "bondad y abnegación" con todo el mundo, con tal de que quede constancia de sus hechos y poderlos así utilizar como arma arrojadiza o simple chantaje de cara a sus beneficiarios. Trabajan estos hipócritas, la humildad "franciscana" tan magníficamente, que sin ser dignos de lástima, terminan partiendo el corazón de los demás, a la hora de vender sus novelescas vidas, plagadas de penas, desengaños y trabajos ingratos para mantener a su desgraciada familia. Otros hipócritas hay, en dirección contraria que van por la vida contando "sus verdades" a cara descubierta, imprudentes y contestatarios, tan frescos y hábiles que hacen amigos con tanta facilidad, como poca vergüenza en descubrir sus miserias. Estos hipócritas tienen sus carencias culturales, tan bien desarrolladas como la experiencia en todos los campos de la vida; han aprendido a base de palos, pueden parecer agradables y sumamente serviciales, pero esconden un odio, un rencor y una inquina tal, que más vale llevarse en paz y bien con ellos, que descubrir la mala leche que acumulan en la intimidad de su convivencia. Son hipócritas, no por malas personas, sino más bien, porque saben dominar el arte de la defensiva y la adaptan perfectamente al orden que ellos/ellas han establecido en el trato hacia los demás, según y siempre en su propio beneficio. Los matrimonios o parejas sentimentales de estos hipócritas, han sido a lo largo de la historia, víctimas silenciadas de la más rabiosa y escalofriante violencia de género (por su lenguaje soez, sus amenazas temerarias y su fuerza descomunal para ofender y humillar). Auténticos maltratadores y maltratadoras que presumiendo del Dios verdadero, ese que todo lo puede, maldicen y desprecian todas las creencias de los que consideran enemigos y culpables de su mal endémico. En cuanto al nutrido grupo de los Diplomáticos; siempre nos quedará el buen arte y maneras de encajar con una sonrisa, su puñalada trapera. Son igual de hipócritas -como todos los somos en general en ciertos momentos de la vida- pero más sutiles. Asestan el golpe, casi sin que lo notes, te hacen sangrar sin dolor, con la serenidad del Cristo de la Buena Muerte. Tienen el buen gusto de promover las mayores disputas y controversias familiares; pero no consiente la más ligera discusión y saben apagar los mayores incendios conyugales, con la misma facilidad que te desheredan, despiden y embargan de tus bienes. También llevan a ese Dios paterno-filial por bandera, bien sintonizado en su emisora, son maltratadores de alto "standing" y guante blanco, que incluso presiden cofradías ilustres en su localidad de residencia. Por lo escrito, cada vez estoy más convencido de que Dios, debe de estar, recreadísimo con la obra cumbre de su creación: El hombre/mujer.   

sábado, 18 de julio de 2015

Teniendo tantas flores a la mano...

 
 
Pena que no entendamos
la inexpugnable fuente de energía
que desaprovechamos
en nombre de un amor que no se fia...
Pidiendo tantas cosas
deseando tantos días
deshojando las flores de un pasado
que nunca existiría
si no fuera por culpa del recuerdo
aferrado al desmán, que nunca olvida.
Ni el paso de los años
toda una vida juntos, ¡que ironía!
Fundiendo cuerpo y alma con el sexo
que alcanzó la novena sinfonía.

Pena de no entendernos
hablando en un lenguaje de agonía
que susurraba siempre en los oídos
palabras sin sentir lo que decían.
¡Maldito sin vivir de sin sabores!
De celos infundados e invectivas
que alimentó un invierno de obsesiones
donde la frialdad quedó aterida.
Teniendo tantas flores a la mano
porqué nos empeñamos en espinas
que tantos nubarrones acercaron
a los cielos radiantes que se abrían.
Habiendo tantas frutas en el árbol
a la sazón para endulzar la vida
porqué nos inclinamos al amargo
sabor de la manzana más podrida.

No extraña que así, el ángel arrojara
tan contrariado amor del paraíso
y el peso al rojo vivo de su espada
nos separase donde purgan, heridos
los amantes que volvieron la cara
al verdadero amor que los mantiene unidos.

#paraSiempre 



jueves, 16 de julio de 2015

Bella durmiente

A la luz de Tu sonrisa
a (PaoMa.)

)


He escrito en el pergamino
de la blanca luna, a dedo
un verso, una flor
que alcance
velar tu ligero sueño.

En el cristal encajado
de tu ventana, deshecho
se desangraba el latido
de un corazón bandolero.

Mirando como la plata
de los radiantes luceros
cincelaban tu perfil
de un satinado misterio.

Por quien sueñas
por quien gimes
por quien suspira tu aliento
quien será el genio ladino
que desazona el sereno
pálpito azul de la calma
en las calas de tus pechos.

Acaso tu corazón
siempre de sonrisas ebrio
¿le pertenece a otros labios
que no merecen tus besos?




lunes, 13 de julio de 2015

El amor es de agradecer

Porque el Amor no es la cara triste de una historia; no es el desarie,  ni el reproche que compite en el "hagan juego señores".  No exige, ni condiciona, no pide nada a cambio, no es contrario ni contraría, no es sorpresa ni azar, circunstancia favorable, ni imposición impuesta. El amor, ama simplemente, por el hecho de amar,  más que por el sacrificio de lograr ser amado. El amor es un don que empieza sin creerse más de lo que siente; un comienzo de gracia, donde no tiene cabida el dolor ni el sufrimiento; un estado de sitio que se anticipa al perdón, que descuida sus defensas para atacar y desbordarse como la espuma de las olas que rompen en la orilla. Una historia corta, pero interminable; una larga vida que nunca llega a su fin sin curarse de celos, ni vencer al olvido; una lenta agonía asistida tan solo por los mejores recuerdo, que siempre escoge el camino más corto, para gozar de la alegría. No hay amor sin alegría, ni amantes sin conocer su gloria, ni enamorados que no sirvan al placer de amarse. El amor no tiene pasado, es un presente de indicativo, no es una enfermedad, es un síntoma de salud mental, dispuesto a hacerse crónico en la luz de la mirada. Tiene sed de besos y caricias, pero no tiene prisa, su sueño es la esperanza, su fe, la realidad de cumplir su sueño. Tiene hambre a todas horas, pero sabe alargar los minutos, para disfrutar del festín, sin perder un instante el apetito. El amor no es un monstruo que devore, no te lleva al límite ni desgasta, es cuestión más que de física y química, de geología; el amor, erosiona la piel, transporta los sentidos y sedimenta el espíritu. No resta ni devuelve al punto de partida, te lleva a la cala serena, donde reposan las aguas tibias de la calma, el nido donde se aviva el calor del hogar y las personas forjan los mejor de cada uno. El amor, no es tóxico ni envenena, en todo caso contagia y transforma en humanos.   

domingo, 12 de julio de 2015

Rimas viperinas: Del amor sin ningún tipo de género

Rimas viperinas: Del amor sin ningún tipo de género: Me pregunto ¿Qué es el amor? Y no sé responder. Cuando se lo pregunto a alguién, me responde con la evasiva metáfora, con el recurso aparent...

miércoles, 8 de julio de 2015

No se estila...ya sé que no se estila



La flor en el florero
la flor en la solapa
la flor en el tintero
la flor en la distancia
la flor entre los dedos
la flor en la garganta
la flor en el madero
la flor bajo la yaga
la flor en los esteros
la flor en la mirada
la flor en la caricia
la flor en la palabra
la flor en el calvario
la flor en la guirnalda
la flor entre los besos
la flor entre las páginas
la flor en el camino
la flor en la parada
la flor en el sendero
la flor en la callada
la flor sobre tu pelo
la flor de la gitana
la flor del caballero
la flor enamorada
la flor de la canela
la flor de la tisana
la flor de manzanilla
la flor de la azahara
la flor blanca del lino
la flor de cera ajada
la flor de la pureza
la flor inmaculada
la flor entre las flores
la flor en la almohada
la flor que se deshoja
la flor sobre la sábanas
la flor en el desierto
la flor en la montaña
la flor sobre las nubes
la flor bajo las plantas
la flor tirada al suelo
la flor sobre las aguas...
la flor que junto a un libro
la flor que se regala.
La flor que siempre viva
deja su olor para morir, mañana.



vindex relive - solum feminis.   #Zorro


viernes, 3 de julio de 2015

Eres hombre muerto


Hasta que no llores
serás hombre muerto,
hasta que no te calles
tu mayor enemigo sonriendo.
Hasta que no perdones
la inquina vivirá bajo tu techo
hasta que no te humilles
la soberbia otro escalón subiendo.
Hasta que no compartas
tu egoísmo, increschendo
hasta que no lo admitas
la obsesión hará hueco
hasta que no lo olvides
el pasado será tu recuerdo
hasta que no te vacíes
el presente, un infierno.
Hasta que no liberes los fantasmas
visitarán tu lecho
hasta que al corazón
no tengas de enemigo
y alejes el cincel
del muro del celebro
continuará tu atmósfera
en escala de grises
presagiando el tormento,
de un cielo que no es como aparentas
nublado de ansiedad y remordimiento.
Despeja ya las brumas
¡¡llora, llora!!
que el llanto hace a los hombres
dignos acreedores del consuelo
purifica el espíritu,
limpia, sana y descorre
ese tupido velo
donde el delirio a la verdad esconde:
-y a la salud mental-
que estás enfermo.

la guarida del ZORRO

PROHIBIDO LOS JUEGOS DE PELOTAS, BICICLETAS, PATINETES, AROS, ETC. ETC., EN LOS PATIOS, PASILLOS Y AZOTEAS