Pasó la primavera de mi vida y sigo enamorado...

Pasó la primavera de mi vida y sigo enamorado...
"la justicia es ciega, pero no tonta"

jueves, 29 de octubre de 2009

¡LO QUE ESTAN TRINCANDO, MARE!

Lo que están trincando ¡mare!, lo que se están llevando calentito. Y lo malo no es eso,
lo malo es que están pringados la mayoría de ayuntamientos y el resto es sospechoso, sospechoso de hecho y de “cohecho” y a nosotros es que nos dá igual, nos dá igual que sean los progres o los conservadores, con encogernos de hombros, tenemos bastante –apatía y resentimiento, asqueo, e indignación y repulso- idéntico sentimiento al que experimentamos ante una nueva víctima del terrorismo…¿nos estaremos acostumbrando a la resignación?. Sabemos que están trincando en Sevilla, lo que no hay en los escritos con facturas falsas y subvenciones inauditas así como nunca sabremos las cuentas de la fundación Mercasevilla ni el verdadero alcance de lo que han trincado sus valedores, ni la cuadratura del círculo vicioso de Sevibici o como se llame la dictadura de las malditas bicicletas a las que le han subido el dichoso carril a la cabeza: “Toda Sevilla, Señor, es un carril para bici”…se pregunta el peatón: ¿En qué consiste realmente la peatonalización?. La peatonalización (¡lo que están trincando, mare!), consiste en la penosa aventura diaria que tiene que correr el sufrido peatón, para esquivar: vallas, escavadoras, retroescavadoras, palas mecánicas, montañas de arena, cráteres de cemento, socavones, ¡que cabrones! –perdón- gruas, brazos…hasta alcanzar el paso (de cebra), para cruzar (a Dios gracias) y dar dos vueltas a la manzana (podrida), para llegar al trabajo (¿y que es un trabajo?) o cruzar el puente improvisado (sobre el río guay), para entrar al banco, hacer tus cuarenta y cinco minutos de cola (reglamentario como el primer tiempo de un partido de fútbol), alcanzar por fín el mostrador y escuchar que te diga la voz cogestionada del cajero: “lo siento pero se nos ha caído la línea en estos momentos”. Y tú con carita de cordero degollado, pensando y pensando: ¡lo que están trincando, mare!. Y entonces te entran ganas de ir a Jesús Bigorra –que ese sí que es el verdadero defensor del pueblo que anda por casa- y recurrir al abogado de los pobres, don Joaquín Moekel y colapsar los juzgados de guardia (más todavía) y atiborrar de denuncias las oficinas de consumidores y empapelar de hojas de reclamaciones los bunkers camuflados de las grandes multinacionales y mandarlos al carajo a todos cuando vengan vendiéndonos la moto de las próximas elecciones. El zorro os propone ejercer nuestra soberanía nacional –la verdadera soberanía que reside en el pueblo, pero no, absteniéndonos de votar, sino votando en blanco: lo que están trincando, mare…lo que están trincando.

miércoles, 21 de octubre de 2009

PRESERVATIVOS PARA LA RAZON

Nada es curioso, todo lo hemos visto pasar o escuchado por boca de otros ó leído en los libros antiguos que le echan a la cultura una mano. Así que los paganos por adorar a sus dioses y deidades, como los creyentes por adorar y temer al dios que dicen verdadero, se han copiado siempre los unos de los otros para difundir una fe, convertida en negocio y en el caso Católico, la mayor de las blancas empresas. Que los sacerdotes prediquen el amor platónico a Dios, no significa que sepan practicarlo, o mejor escrito, hacer el sexo. Precisamente son los sacerdotes y príncipes de la Iglesia, los que con menos conocimiento de causa pueden hablar de lo que significa vivir en pareja –a menos, claro está- que entre ellos mismos y sus piadosas congregaciones- lo sean de hecho. ¿Están los pastores indicados para dar consejos sobre la castidad, la pureza, la virginidad, la abstinencia en las parejas cristianas, que se suponen han de llegar vírgenes al matrimonio?. Estamos hablando en otra época, la que estamos viviendo, la realidad y éste no es país para nadie que no tenga vocación religiosa y desee libre y voluntariamente practicarla. El clero –en nuestros días- creo que es el menos indicado para actuar sobre las conciencias de sus fieles, por el clásico procedimiento del temor, infundiendo ese miedo medieval que tanto fanatismo y oscurantismo sembró en el siglo de las luces. Entiendo que la Iglesia se posicione en su firme postura en pro del derecho a la vida, pero lo que resulta a todas luces incoherente y harto sospecho, es que intente extrapolar el significado de la palabra ABORTO, demonizando las múltiples interpretaciones sociales que admite dicho aforismo. La razón no está garantizada por el hecho de convocar a las masas; ni las familias permanecen más unidas por rezar, ni presumir de cristianas o católicas y apostólicas. Me parece indecente, llevar a los niños a una manifestación que clama por algo que ellos mismos desconocen, desde su legítimo limbo de moral y razón. Una cosa es educarles conforme a principios y valores y otra cosa, bien distinta es inculcarles –desde pequeño – el rechazo a otras conductas morales por el mero echo que no formen parte de una doctrina, en este caso la católica. ¿Con qué fuerza y tipo de argumento, le podemos explicar a nuestros hijos e hijas –de hoy en día- que el coito está ideado para el fín exlusivo de la procreación; que los preservativos y demás métodos anticonceptivos constituyen pecado para la religión mayoritaria; que las adolescentes que hayan sufrido una violación, deben pechar con las desastrosas consecuencias de haber sido víctimas de tal violencia; que los embarazos –no deseados- se pagan hipotecando toda una vida en aras de la salvación del alma. Me parece muy curioso, eso de preconizar el derecho a la vida de un ser indefenso, pero ni el mismísimo San Ramón Nonato, se cree en estos tiempos, que sólo están a favor del ABORTO, los que están en contra de tan controvertida Ley.

martes, 13 de octubre de 2009

LOS REYES AL SOL

Ayer sufrí de una manera indecible. Sufrí al ver lo profesional que continua siendo Su Majestad el Rey, presidiendo el Desfile de las Fuerzas Armadas, un año más. Sufrí por que no se equivocara o equivocase en el solemne besamano que le rinden las distintas Autoridades., porque no diera un mal paso o tuviera un mal pié a la hora de pasar revista a las tropas que le rendían honores. Y aunque Su Majestad el Rey, tiene oficio y profesionalidad a raudales, sufrí por las vanas nimiedades que marcan su bien aprendido protocolo; como por ejemplo, que no levantara el brazo derecho a la hora de saludar, formando un ángulo recto perfecto con el cateto imaginario que vá desde las sienes hasta su hombro. Todo parecía ir viento en popa, hasta que mi sufrimiento experimentó cierto grado de indignación, cuando escuché las voces airadas de un grupo de exaltados que se mezclaban con el público expectante, profiriendo gritos en contra de nuestro Presidente del Gobierno: “Za-pa-tero, di-mi-sión, za-pa-tero, di-mi-sión”…ante tal falta de respeto y mal gusto, mi corazón se aceleró y un sentimiento de crispación recorrió todo mi cuerpo totalmente entregado y en aras de la mayor brillantez y gloria de tan trascendental manifestación de los valores patrios. Sufrí porque el cuerpecito gentil de la bienaventurada Vicepresidenta primera del gobierno, Dña. Mª Teresa de la Vega, no se desintegrara por los efluvios otoñales, desvaneciéndose lánguidamente sobre el asfalto, por causa de un previsto desajuste en su delicada dieta. Sufrí por los ilustres invitados que ocupaban tribuna, especialmente por el paternal líder de nuestra oposición, don Mariano, que parecía sufrir los rigores de un clima que no obedecía al tejido de traje elegido para la ocasión, conociendo sus evidentes problemas de transpiración corporal y así, a medida que el tiempo transcurría, se fue agudizando mi sufrimiento al observar como el sol bajaba desde lo más alto del Paseo de la Castellana, bañando con sus rigores a todo Dios que no encontrara refugio en el más leve indicio bajo una sombra. Mi sufrimiento se convirtió en angustia al comprobar como el Palco Real, se incendiaba por un sol de justicia que resplandecía de lleno en las egregias figuras de sus Majestades de manera implacable, desde el comienzo de la parada militar, obligando a Doña Sofía a manipular su distinguido abanico de manera ostensible, mientras que por otra parte, su Majestad el Rey, don Juan Carlos, permanecía impertérrito, guardando su compostura, como obedece a una figura de tan alta dignidad, impasible –cara al sol- con su guerrera nueva y atributos reales, sin nisiquiera unas gafas de sol que llevarse a su rostro. Y así fue como no pude continuar sufriendo este indigno sufrimiento de ver a sus majestades y altezas reales aguantando estoicamente al sol, durante el tiempo que aconteció el Desfile de las Fuerzas Armadas. Sin embargo, por lo que más sufrí en realidad, fue pensando en los ingenieros y arquitectos, técnicos, asesores, que habían diseñado la tribuna efímera de este año, sin observar el movimiento de traslación o rotación de las condiciones atmosféricas, incapaces de preveer el recorrido del sol a esa hora de la mañana, incurriendo flagrantemente en un delito de improvisación imperdonable por parte de los responsables de la Casa del Rey.

sábado, 3 de octubre de 2009

DAME LA "MANITA", ...

Me he alegrado de la derrota de Madrid, como sede favorita para los JJOO del 2016, como si hubiera ganado. Lo he hecho con la misma alegría y satisfacción, pensando en nuestros deportistas de élite y el grran momento que atraviesan en el ranking mundial, por ese orgullo que hubieramos sentido los españoles que estamos por y bajo la misma bandera. Por la bofetada sin mano que le hubieramos dado a los separatistas que se quieren independizar de la madre patria, pero sin dejar de pertenecer a la Liga Profesional de Fútbol española. Con el mismo ímpetu y emoción, me he alegrado de que Madrid haya sido derrotada y sobre todo por un rival, que aunque continue rozando los límites del “tercer mundismo”, resurge de sus propias glorias y miserias, gracias a este reparto equitativo de la justica que le otorga el privilegio de ser la primera sede Sudamericana, donde se van a celebrar unos JJOO en la historia. Me he alegrado de la derrota de Madrid, no por la ciudad de Madrid, ni por los madrileños –vive Dios- que con ellos iría a los mismísimos infiernos y después, como reza la cita: al cielo…Me he alegrado por la sede, por lo que significa como villa y corte, centro y corazón de la política y los poderes públicos, capital de un país, cuyos ineptos gobernantes nos están llevando a la puñetera mierda.

Es que no les dá vergüenza a las grandes instancias del país, empezando por la institución de la Corona, el ejecutivo, el poder legislativo, los representantes judiciales, las Cortes y todos los demás comités y distintas delegaciones que se han unido a uña y carne, para defender y promover a Madrid, como sede de unos JJOO –yéndole la vida en ello- no les dá auténtica vergüenza.. ¿porqué no se reúnen así –uña y carne- para sacar al Pais de la crisis en la que se vé inmersa…porqué no aúnan de igual forma sus esfuerzos a sabiendas que somos la sede de la comunidad europea que más tiempo va a tardar en salir de la reseción?. El mismo día que se dio a conocer las cifras del Paro en el mes de Septiembre, más de 3.700.000…ese mismo días viajais a Coopenage, para defender a ultranza y bien avenidos, una ilusión con faraónicas inversiones que sólo garantizan el éxito mediático. Pues dejadme que os escriba, que rotundamente NO OS LO MERECEIS, ni como vividores del mangaso llamado C.O.E., ni como representantes del Gobierno, las cortes, las Autonomías y todos los demás departamentos que utilizais los fondos presupuestarios para invertir en corazonadas y sueños de grandeza, las grandes partidas de dinero público, que servirían para paliar parte del déficit que padece esta nación. Me he alegrado de la derrota igual que si hubiéramos ganado, sobre todo cuando ví por televisión el paripé informativo-festivo, que habían montado frente al Palacio de Oriente –ay dolor- ¡qué vergüenza! Y que forma más flagrante de desviar la atención.

la guarida del ZORRO

PROHIBIDO LOS JUEGOS DE PELOTAS, BICICLETAS, PATINETES, AROS, ETC. ETC., EN LOS PATIOS, PASILLOS Y AZOTEAS