LA MAR DE PIRATAS

En el club de las “mentiras útiles” y las verdades inútiles, se sentarán ahora el pájaro bobo de Moratinos, Zapatero el indolente y sus damas de honor: la empollona Ministra de Defensa, Karla Chacón y la mona vestida de seda de María Teresa de la Vega. En sus confortables poltronas “chester” discutirán –ya lo habrán discutido-, enfocarán –como ya lo habrán enfocado-, valorarán –como ya lo habrán valorado, y –por supuesto se enfrascarán en laberínticas realizaciones de infórmenes presentados por sus distintas secretarías técnicas. Todo ello para distraer a la opinión pública de los gravísimos problemas sociales que le acucian ó para frenar la insoportable presión mediática que desea recabar información de los 47 largos días de secuestro pirata ó para comprometer a la oposición deprimida en sus farragosos asuntos propios. Mentiras útiles, para maquillar las vicisitudes sufridas por el atunero Alakrana, víctima del secuestro perpetrado por los piratas Somalíes. Verdades inútiles que nunca conoceremos en realidad, como la rocambolesca reconquista de la Isla Peregil con el famoso desembarco heroico de nuestras fuerzas armadas al mando del inefable Sr. Trillo, que también manda huevos la cosa
. El Gobierno hablará de éxito en sus operaciones, tanto a escala de sus negociaciones diplomáticas, como en su actuación parabólica-militar de última hora (medalla olímpica para la empollona, Karla Chacón) y premio para la oratoria y fluidez parlamentaria en turno de réplica de la musa del diseño floral, doña Mª Teresa de la Vega. Al Sr. Indolente del ejecutivo, ni tocarlo, que está por encima del bien y del mal, fotografiándose con sus colegas hombres –G. La oposición, lógicamente hablará de fracaso convulsivo, catalogando la actuación del Gobierno de la nación, como una nueva chapuza de la piratería oficial –nunca mejor dicha-. Mientras tanto nosotros veremos las noticias que nos ofrecen los distintos telediarios, según del color e ideología con que se miren. Sin embargo, creo que hay una cosa cierta en todo este asunto: la tripulación del Alakrana con su capitán al frente –las verdaderas víctimas de los Piratas somalíes, los que han sufrido en sus carnes, un cautiverio que ha durado cerca de 50 días. Estos hombres sí que tienen que sentarse a hablar tranquilamente cuando recobren la calma (si es que se recupera uno del todo de estos traumas psicológicos) acompañados del apoyo moral y físico de sus seres queridos, todo lo demás son cuentos políticos adornados de mentiras útiles y verdades inútiles en tiendas de campaña. Los piratas para las películas del mar Caribe y las frases lapidarias para los creadores del último parte de las guerras fracasadas: “En el día de hoy cautivo y desaRmado….”