No quiero saber del
Dios
que en rezo
contemplativo
hace sordo los oídos
prometiendo salvación.
Aunque en realidad -el Dios-
que tantos devotos
temen
no es la voz que al
fuego infiere
su fuego devorador.
Creo en otra clase de
Dios
padre misericordioso
el que espera al hijo
pródigo
sin ninguna condición,
Creo en el Dios que
sale al sol
sin adoración
nocturna
y se apareja en la
yunta
del yugo que ata al
amor.
La carne y hueso de
Dios
que en una esquina
cualquiera
pide ayuda limosnera
suplicando una
oración.
La parte humana de
Dios
que antes de humillar,
se humilla
para compartir la
silla
de la misma
humillación.
La semejanza de Dios
que a su prójimo
perdona
sabiendo que Dios, ni
en broma
se preocupa del
perdón.
La imagen viva de Dios
que sale de las
iglesias
para acercar la
entelequia
del falso temor a
Dios.
Creo en el Dios que
somos dos
el que ama y el amado
el Dios que está en
el dictado
que te dicta el
corazón.
El silencio creador
del que escucha a los
humildes
el Señor que siendo
libre
se convierte en
servidor.
Ahora que todo alcanzó
la cumbre de lo
inmediato
ahora que nadie es tan
alto
de lo alto que se
llegó
la única revolución
que le cabe al ser
humano
es conocer de su mano
el fruto de la sazón
la propia iluminación
del Dios que dentro
llevamos
conocernos es amarnos
y Amarnos la
salvación.
#Zorro
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