La gloria echa "jirones"

De nuevo un nuevo libro, hoy igual que ayer y mañana más de lo mismo. Ayer fue un “triler capirotero” ó un “capi-triler” como inventaba el ínclito “Cretario”, nuevo “best seller” porque lamentablemente no hay mucho donde escoger (el que no tiene padrino no se bautiza- esa es la cuestión). Si vdes –inteligentes- sin mucho esfuerzo, tiran de la madeja, comprobarán la espiral o pescadilla que se muerde la cola –es así de simple-. El escritor u escritores son viejos conocidos o más bien conocidos que no han llegado a viejos; el autor de la obra publicada en la Fundación de moda para ese tipo de eventos, cerveza de barril a discreción o botellines ambar que es más popular. El autor, como escribo, colabora en el periódico del grupo de “marras”- remuneradamente, por que no creo que tenga pinta de becario- se hace prestigioso columnista; dirige y presenta programa en la tv local del grupo de “marras”, aunque eso sí, abanderando la independencia que el mismo grupo le presta para hacer publicidad (no hay libertad sin cadena). Tampoco es necesario que el autor de la obra publicada, dirija o presente el programa, tan sólo basta con que colabore, invitado de la mano de sus socios y así sucesivamente, como digo, no hay más que tirar de la madeja, que como lema del escudo de esta invicta ciudad de las apariencias, reza el famoso: NO MADEJA-DO. No digo que esté mal que publiquen los doctos, es más, me confieso devoto lector de sus obras, pero sí digo, que no es justo que sean siempre los mismos: el columnista de la guasa que acrisola el sarcasmo en la más exquisita prosa; rancio donde los haya, aquí y en nueva York y su pléyade de historiadores, románticos, cursis y muy taurinos, que deshojan la margarita del ¡como está Sevilla!. Todos ellos tienen columna donde caerse muerto; periódico que los patrocine; programa que los promocione y desde un tiempo a esta parte, una editorial a la sevillana manera de editar sus eruditos jirones en el azul cielo de la popularidad. ¡Cruz campo a discreción!