ODA AL "!meapilas"

El omblismo cofrade
Como mueve sus caderas
Entre el incienso y la cera
Y el fulgor de los metales
No hay en el mundo cantares
Ni alcance en sabiduría
Que enseñe a una priostía
A montar esos altares…
-¡gloria de la geometría!
Milagro de los codales
Regla de candelería
Perfeccion de los raudales
Escala de simetria
Qué sargento Romerales
Pone más firme que usía
La vela o el “sine labe”.

Las malas lenguas no saben
Y difaman a porfía
-que si cose pa la calle-
-que borda de fantasia-
-que viste traje de sastre-
-que las canas se teñía-
Hasta que una visones
remedio de alopecía
le regaló por su santo
su amigo José María…

Mira que es mala la gente
Que miran y no se fijan
La paja en el ojo ajeno
Antes que su propia viga
Si no fuera por las manos
Por esas manos tan finas
Con uñas de porcelana
Dignas de un esteticista
Iban a salir los pasos
En estado de revista
Perfecto blanco de lenguas
Esas lenguas viperinas
Que se empeñan en sacarle.

Faltas a la cofradia
Por mas digna que se precie
Del arte de priostía.

Un piercing en el ombligo
En el ombligo pondría
De lo bonito que tiene
Su cordón, Sevilla mía
Umbilical primoroso
Que Antonio Burgos decía
A mucha honra y orgullo
Del mester de ñoñería.

Que digan, que hablen y hablen
Que espeten los “meapilas”
A la manera que suelen
Presumir de capillita
de Pasarela Campana
O el sambodromo de Orfila.