¿Donde está la gente?

Qué se puede escribir con estas calores tan malas, escuchando a los cronistas de la ciudad, cantar la cacofonía de sus calamidades; que si la ciudad impasible, la ciudad indolente, la ciudad del “nunca passa nada”; la ciudad ingobernada e ingobernable; del alcalde que nunca estuvo aquí…este aventurero decadente, se pregunta, mientras se balancea lánguidamente en la mecedora, a la hora insufrible que más agobian las calderas de “Pedro Botero”: ¿Dónde está la gente…qué hace la gente…está de vacaciones o la finge…está realmente divirtiéndose en la playa, en el camping, en el todo incluido, la pensión completa, o la media pensión…o está esperando tensamente en su casa mientras le funciona el aire acondicionado?...¿Es posible que Belén Esteban sea la musa de las televisiones; la estrella mediática de las tertulias domésticas…con la multitud de jóvenes que están refugiados en la facultad para estudiar ciencias de la información?....¿Donde estarán los más de 4 millones de parados; el millón de andaluces que cobra poco más de 420€; los que llevan más de tres meses sin cobrar su nómina; los empleados de Marsans que ven como el insolente de su dueño (Presidente de la C.E.O..E.) vende sus Agencias a otra empresa de dudosa fiabilidad…qué será de los Astilleros; Construcciones Aeronaúticas; Caja Sur?...o sin ir más lejos: ¿qué será de mi puesto de trabajo, cuando vuelva de las vacaciones; de la pequeña empresa que le dá trabajo a mi cuñado; del impenitente autónomo que se desangra en el día a día de la crónica de su muerte anunciada?...Volveremos en Septiembre a preguntarnos…¿resistiremos hasta entonces? Con la esperanza puesta en una Huelga General, contemplando el panorama que se nos presenta…ahora hace mucho calor para pensar en ruinas: ¿Dónde voy a buscar trabajo, si no hay nadie por las calles…comienzo a pensar seriamente en los emigrantes de color que aguantan apostados a la sombra de los semáforos…me veo trabajando a la japonesa en cualquiera de los múltiples negocios que tienen instalado los chinos en los principales locales céntricos…o volviendo a las cuadrillas para recoger la cosecha de un campo que de nuevo pasa a las manos de los señores feudales, que se lo arrebataron a los pequeños agricultores?. Estamos tan aplastados, que comenzamos a “pasar de todo”, menos por el aro de José Luis R. Zapatero…por ahí, sí que no, que ese Sr. tiene menos credibilidad, que servidor a la hora de publicar un libro. Mientras tanto masticamos el chicle de la indignación, rechinando los dientes –con estas calores tan malas- nos traiciona el subconsciente: ¿Dónde está la gente…que hace que no se tire a la calle, antes que le corten la luz, el agua, el gas o le amenacen con el embargo de su hipoteca…ya llegará septiembre ó es verdad que aquí nunca passa nada?

No te cabe ni...la menor duda

Queda claro que sólo hay una única Nación: España; aunque esta sentencia la dicte el Fútbol con más predicamento que el mismo Tribunal Constitucional. Queda claro que la unidad “catalanista”, nunca se ha sentido más honrada que luciendo la indiscutible elástica de la Selección Española, tan dignamente “sudada” por Puyol; Piqué y Busquet, los cuales darían sus pingues beneficios devengados por todos los conceptos económicos del mismo modo que se están dejando la sangre, por alcanzar la gloria. Que el deporte consiga lo que no han conseguido nunca los políticos –llegar a un consenso de Nación única e indivisible- amparándose en los triunfos de la Selección que ondea sin pudor y con todo orgullo la bandera de España. No creo que sea puro oportunismo y mera demagogia lo que sienten millares de españoles de todas las comunidades autónomas a la hora de celebrar los logros históricos que ha conseguido nuestra Selección. Queda claro, en este sentido, que España sea un clamor unánime y una fiesta coreada por todas las edades desde Finisterre a Gibraltar pasando por el cabo de Gata hasta el de La luz. Pero claro, esto no quita, que siempre habrá algún nacionalista intemperado que al ver tamaña-multitudinaria manifestación lúdico-deportiva, se asome a la ventana y grite: un exabrupto. Pero esa no es la noticia, ni habrá cámara que se moleste en desviar la atención de un clamor tan soberano como universal. Está clarísimo que sólo hay una única Nación: España; lo ha dicho el Constitucional, coincidiendo con el brillante juego de la Selección Española de Fútbol y la consolidación del reinado de Rafa Nadal en Londres y toda España lo celebra bajo una única bandera la Roja y gualda coronada. Aunque este misma enseña, vuelva a ser públicamente quemada en alguna plaza catalana o vasca, cuando pase la euforia.